Pretenden cambiar tus habitos de consumo

Aunque son muchas las empresas y marcas comerciales que se centran exclusivamente en intensificar el placer de nuestras relaciones sexuales, son pocas las que pueden llegar a contar con la confianza absoluta de un grupo muy elevado de consumidores.

Muchas de las empresas inicialmente creadas para el desarrollo de productos anticonceptivos masculinos, han comenzando a abrirse un hueco en el mercado femenino lanzando lociones y geles lubricantes estimulantes, con el fin de mejorar e intensificar el placer de las relaciones con sus parejas.

Aunque dentro de esta gama de productos podamos llegar a encontrar una gran diversidad, este tipo de empresas por el momento no cuenta con un gran abanico de posibilidades para un sector poco explotado a nivel comercial. Pero ¿por qué aparecen ahora este tipo de productos?

Gran parte de la culpa la tienen las empresas farmacéuticas, pues las mismas siendo conscientes del éxito comercial de productos como el «Viagra», han iniciado una batalla campal contra todos los medios y entes reguladores, con el fin de hacer un hueco o espacio en el mercado femenino con lo que ellos han llamado «disfunción sexual femenina», algo que para muchos expertos ni tan siquiera existe.

No obstante, esta ventana abierta por las principales empresas farmacéuticas, han abierto la caja de pandora de los productos enfocados directamente para mujeres, que si bien los mismos pueden cumplir exclusivamente con las funciones de cualquier gel lubricante o aceite de masaje, los mismos intentan ser vendidos como elementos completamente necesarios para intensificar nuestras relaciones, algo que por supuesto tiene más que ver con la predisposición que por el uso y empleo de cualquiera de los elementos comercializados.

Por lo que yo sé, por el momento en los Estados Unidos este tipo de productos farmacéuticos destinados a luchar contra una enfermedad inexistente, en la Unión Europea han encontrado un hueco para un grupo muy pero que muy limitado de pacientes. No obstante, tarde o temprano las empresas farmacéuticas encontraran las vías o recursos necesarios para incorporar productos completamente innecesarios en nuestras mentes, con el fin de que un grupo social importante que no tenía ni necesitaba ampliar sus hábitos de consumo, se conviertan de la noche a la mañana en nuevas consumidoras habituales de algo innecesario.